lunes, 28 de marzo de 2011

El amor entre Clara y Francisco de Asís


Francisco (†1226) y Clara (†1253), ambos de Asís, son dos de las más queridas figuras de la cristiandad, de las cuales podemos realmente enorgullecernos. Los dos unían tres grandes pasiones: por Cristo pobre y crucificado, por los pobres, especialmente los leprosos, y del uno por el otro. El amor por Cristo y por los pobres no disminuía en nada el amor profundo que los unía, mostrando que entre las personas que se consagran a Dios y al servicio de los otros puede existir verdadero amor y relaciones de gran ternura. Hay entre Francisco y Clara algo misterioso que conjuga Eros y Ágape, fascinación y transfiguración. Los relatos que se conservan de la época hablan de los encuentros frecuentes entre ellos. Sin embargo, «regulaban tales encuentros de manera que aquella divina atracción mutua pudiese pasar desapercibida a los ojos de la gente, evitando rumores públicos». Lógicamente, en una pequeñísima ciudad como Asís todos sabían todo de todos. Así, también del amor entre Clara y Francisco. Una leyenda antigua se refiere a esto con tiernísimo candor: «En cierta ocasión, Francisco había oído alusiones inconvenientes. Fue a Clara y le dijo: ¿Has oído, hermana, lo que el pueblo dice de nosotros? Clara no respondió. Sentía que su corazón se iba a parar y que si decía una sola palabra más, lloraría. Es tiempo de separarnos, dijo Francisco. Ve tú delante y antes de que caiga la noche habrás llegado al convento. Yo iré solo y te acompañaré de lejos, según me conduzca el Señor. Clara cayó de rodillas en medio del camino, poco después se repuso, se levantó y siguió caminando sin mirar hacia atrás. El camino atravesaba un bosque. De repente, ella se sintió sin fuerzas, sin consuelo y sin esperanza, sin una palabra de despedida antes de separarse de Francisco. Aguardó un poco. Padre, le dijo, ¿cuándo nos veremos de nuevo? Cuando llegue el verano, cuando vuelvan a florecer las rosas, respondió Francisco. Y entonces, en aquel momento, sucedió algo maravilloso: parecía que hubiera llegado el verano y miles y miles de flores irrumpían sobre los campos cubiertos de nieve. Tras el asombro inicial, Clara se apresuró a coger un ramillete de rosas y lo puso en las manos de Francisco». Y la leyenda termina diciendo: «A partir de ese momento Francisco y Clara nunca más se separaron». Estamos ante el lenguaje simbólico de las leyendas. Son ellas las que guardan el significado de los hechos primordiales del corazón y del amor. «Francisco y Clara nunca más se separaron», es decir, supieron articular su mutuo amor con el amor a Cristo y a los pobres de tal forma que era un solo gran amor. Efectivamente jamás salió uno del corazón del otro. Un testigo de la canonización de Clara dice con grazie que a ella Francisco «le parecía oro de tal forma claro y luminoso que ella se veía también toda clara y luminosa como en un espejo». ¿Se puede expresar mejor la fusión de amor entre dos personas de excepcional grandeza de alma? En sus búsquedas y dudas ambos se consultaban, y buscaban un camino en la oración. Un relato biográfico de la época cuenta: «Una vez, Francisco, cansado, llegó a una fuente de aguas cristalinas y se inclinó a mirar durante largos instantes esas aguas claras. Después, volvió en sí y dijo alegremente a su íntimo amigo fray León: Fray León, ovejita de Dios, ¿qué crees que vi en las aguas claras de la fuente? La luna, que se refleja ahí dentro, respondió fray León. No, hermano, no vi la luna, sino el rostro de nuestra hermana Clara, lleno de santa alegría, de suerte que todas mis tristezas desaparecieron». Ahora en 2011 se celebran los 800 años de la fundación de la Segunda Orden, las Clarisas, por Clara. El relato histórico no podría estar más cargado de densidad amorosa. Francisco convino con Clara que, bellamente ataviada, la noche del domingo de Ramos huyese de casa y viniese a encontrarlo en la capillita que había construido, la Porciúncula. En efecto, ella huyó de casa y llegó a la iglesita donde estaban Francisco y sus compañeros con antorchas encendidas. Alegres, la recibieron con aplausos y con inmenso cariño. Francisco le cortó sus hermosos cabellos rubios. Era el símbolo de su entrada en el nuevo camino religioso. Ahora eran dos en un solo y mismo camino y hasta hoy «nunca más se separaron».

Leonardo Boff

jueves, 17 de marzo de 2011

UNA MUJER QUIERE, DESEA, BUSCA, ES...


La mujer quiere una mirada profunda y tambien una caricia.

Ella no quiere compañía pasajera, quiere presencia.


La mujer quiere, lo que es más sencillo de otorgar: afecto, dulzura y Amor.

La mujer no busca una mano, busca tacto.

No busca momentos efímeros, espera acontecimientos duraderos.

La mujer no busca tu risa, espera tu alegría.

Ofrece lo que siempre has podido dar.

La mujer no desea un cuerpo, desea un abrazo.

No desea halagos, desea palabras.

La mujer no desea unos labios, desea un beso.

No desea ser persona, desea ser Mujer.

La mujer no espera tu tiempo, espera tiempo contigo.

La mujer no espera pasión, espera romance.

No espera sexo, espera Amor.

La mujer no espera belleza, espera que la hagan sentir bella.

La mujer es mujer, no la trates como a un hombre.

La mujer es mujer: no es física, es sentimental.

La mujer no es cuerpo, es corazón.

La mujer no eres tú, no la trates como esperas que te traten.

La mujer no es para poseerla, es para admirarla.

La mujer no es para convencerla, es para conquistarla.

La mujer no es para conocerla superficialmente, es para entenderla en profundidad.

No es siempre lo que tú crees: Ella es mucho más.

La mujer no es un rostro, es un todo.

La mujer no es difícil, es misteriosa.

La mujer no es tacto, es caricia.

Ella no es la espina, es la rosa.

Eso quiere. Eso busca. Eso desea. Eso espera.

¿Puedes dárselo?.

Si piensas que sí te has ganado el calificativo de HOMBRE

Si piensas que no, trata por lo menos de no hacerla sufrir y de no dejar pasar el momento para poder comprenderla.

Recuerda que Ella es eso... Simplemente:

UNA MUJER.

miércoles, 16 de marzo de 2011

TERNURA


¿Qué te sugiere esta imagen?

¿NOS REIMOS UN RATO?


EL SHAMPOO

Un gallego le dice a otro:

- Oye Manolo pásame otro shampoo

- Pero si ahi en el baño hay uno

- Sí hombre, pero este es para cabello seco y yo ya me lo he mojado.


INDISCRETA

- Carmen, estás enferma? Te lo pregunto porque he visto salir a un médico de tu casa esta mañana.

- Mira, vieja sapa, ayer por la mañana yo vi salir a un militar de la tuya y no estamos en guerra, ¿verdad?


SOLUCION

Una señora va a sacar el pasaporte. El funcionario en turno le pregunta:

- ¿Cuantos hijos tiene, señora?

- Diez.

- ¿Como se llaman?

- Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, y Bernardo.

- ¿Todos se llaman Bernardo? - ¿Y como le hace para llamarlos cuando, por ejemplo, están jugando todos afuera?

- Muy simple, grito Bernardo y todos entran.

- ¿Y si quiere que vayan a comer?

- Igual. Grito Bernardo y todos se sientan a comer.

- Pero si usted quiere hablar con uno en particular, ¿cómo le hace?

- Ah! En ese caso, lo llamo por su apellido.

lunes, 14 de marzo de 2011

FELICIDAD


"Debes ser el cambio que quieres ver en el mundo…" (Mahatma Gandhi) Si todo en la vida es relativo Relativa también es la idea que cada uno tiene de la Felicidad. Para algunos, felicidad es dinero en la cartera, Cerveza en la heladera, ropa nueva en el armario. Para otros, la felicidad representa un suceso, una carrera brillante, O simples hechos considerados importantes (aunque en la realidad carezcan de relevancia). Para otros tantos, Ser feliz es conocer el mundo,tener un conocimiento profundo De las cosas del Cielo y de la Tierra.Más, para mí ser feliz es diferente. Ser feliz es ser persona, Es tener vida, Como decía un poeta: “Es hermosa, es hermosa, es hermosa…” Felicidad es la familia reunida, es vivir sin llegada, sin partida. Es soñar, es llorar, es sonreir…Felicidad es vivir cercado de amor, Es sembrar amistad, es el calor del abrazo de aquel amigo, Que, a pesar de la distancia, le escuchas decir: “Hola” Ser feliz, es despertar a las cinco de la mañana, después de haberte acostado a las tres de la madrugada, sólo para dar una vuelta, a la cama de tu hijo, nada más que para verlo dormir. Ser feliz es tener un cálido hogar. Es la sencillez de una mesa Es un té caliente al desayuno. Es la dulce melodía de un CD, Para inspirar al corazón. Ser feliz es disfrutar del sol radiante, del frío congelante, De la lluvia o del temporal. Ser feliz es brindar afecto a los demás (a todos los que se cruzan en tu camino). Ser feliz es hacer de la vida, una gran aventura, Una mayor locura, un enorme placer. Pero, ante todo, la verdadera Felicidad Consiste en proceder bien, en todos tus actos. Es no tener nada de qué arrepentirse. Es no dañar. Exactamente, la Felicidad es : ESTAR EN PAZ CONTIGO!

martes, 1 de marzo de 2011

UN MUNDO PARA TODOS


Un mundo para todos. Un mundo de todos. Un mundo fraterno, donde darse la mano manifieste que vos sos importante para mí. Que la sonrisa nos acerque y nos haga cómplices de una vida que queremos sea feliz. Todas las razas, todas las creencias, todas las maneras de pensar, para juntos contruir un mundo posible. Cris