jueves, 30 de septiembre de 2010

Un milagro real


Una pequeña niña fue
a su habitación y sacó un frasco
que estaba escondido en su armario.

Esparció su contenido en el suelo y
contó con cuidado. Tres
veces, incluso. El total fue contado a la
perfección. No había cabida a errores.

Con cuidado regresó las monedas al frasco
y cerrando la tapa, ella
salió sigilosamente por la puerta trasera y caminó
6 cuadras hasta la Farmacia de Rexall, que
tenía un gran signo de jefe indio sobre la puerta.

Ella esperó pacientemente a
que el farmacéutico le prestara atención,
pero estaba muy ocupado por el momento.

Tere movió sus pies para que rechinaran
sus zapatos. Nada. Se aclaró la garganta
lo más fuerte que pudo.
No sirvió de nada, finalmente tomó
25 centavos del frasco y tocó en
el mostrador de cristal. Con eso fue suficiente!

'Y qué es lo que quieres? le preguntó el
farmacéutico con tono de disgusto
en la voz. Estoy hablando con mi hermano
que viene de Chicago y no lo he visto en años, le dijo el farmacéutico.

Bueno, quiero hablarle acerca de mi hermano, Tere le contestó
con el mismo tono de impaciencia. 'El está
realmente muy, muy enfermo . . . y quiero
comprar un milagro ' .

'Perdón ? '
dijo el farmacéutico.

'Su nombre es Andrés y algo malo ha
estado creciendo en su cabeza y mi papi
dice que solo un milagro puede salvarlo,
ahora dime,
cuánto cuesta un milagro?



'Nosotros no vendemos milagros aquí, chiquita.
Lo siento pero no puedo ayudarte ', dijo
el farmacéutico, con voz suave.

Oye, tengo dinero para pagarlo. Si
no es suficiente, conseguiré
lo que falte. Solo dime cuanto cuesta '


El hermano del farmacéutico que era un hombre
muy bien vestido. Intervino y le
preguntó a la niñita, ' Qué clase de
milagro necesita tu hermano? '

'No sé, replicó Tere, con los
ojos muy abiertos. Yo solo sé que está muy enfermo
y mami dice que necesita una
operación. Pero mi papi no puede pagarla,
por eso quiero usar mi dinero '
'Cuánto tienes? ', le preguntó el hombre de Chicago

'Un dólar y once centavos ' , contestó Tere,
apenas audible.

Y ese es todo el dinero
que tengo, pero puedo conseguir más si es necesario '

'Bueno, que coincidencia ' , sonrió el hombre.

'Un dólar y once centavos es el precio exacto
de un milagro para los hermanitos ' .

El tomó el dinero en sus manos y con
la otra sostuvo su manita enguantada
y dijo ' Llévame a donde vives. Quiero
ver a tu hermano y conocer a tus padres.
Veamos si tengo el milagro que necesitas '

Ese hombre bien vestido era el Dr. Carlton
Armstrong, un cirujano especializado en neuro-cirujía.
La operación fue completamente gratis y sin
cargo alguno por su estancia en el hospital, hasta que
Andrés regreso sano a casa.

Mami y papi comentaron felices de
la cadena de eventos que les trajo a todo
esto.

'Esa cirujía ', susurraba su madre, ' fue un
milagro real. Ya me imagino cuanto
podría costar.

Tere sonrió. Ella sabía exactamente cuanto
cuesta un milagro. . . un dólar con once
centavos. . .más la fe de una chiquilla.

En nuestras vidas nunca sabemos cuántos
milagros vamos a necesitar.

Un milagro no es la suspensión de una ley natural
sino la implementación de una ley superior.

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