lunes, 3 de octubre de 2011

DOS CUENTOS BREVES

 "Había un hombre riéndose a carcajadas en una esquina y al pasar, su amigo le pregunta de qué se está riendo. Entonces el hombre le dice: -¿Ves esa piedra que está en la vereda de enfrente? Desde que llegué aquí esta mañana, diez personas se han tropezado y han maldecido, pero ninguna de ellas se ha tomado la molestia de quitarla del paso".


“Un hombre estaba paseando con su hermoso caballo y ve a un muchacho tendido en el piso; entonces se baja apresuradamente del caballo, levanta al muchacho, y lo sube al caballo con la idea de montar él a continuación; pero para su sorpresa ve que el muchacho sale huyendo al galope. Al ver que había sido engañado, el hombre le grita: -Por favor, no lo cuentes a nadie cómo conseguiste el caballo-
El muchacho, intrigado, se acercó a una distancia prudencial y le preguntó por qué; y el hombre le contestó: -Porque quizá un día puede haber un hombre realmente enfermo tendido junto al camino, y si la gente se entera de tu engaño tal vez pase de largo y no lo ayude-.”






.

No hay comentarios:

Publicar un comentario